Dinero, riquezas. Billetes, talones, cheques al portador o nominativos, monedas... Dinero, eso es todo lo que queréis. Dinero y más dinero. Adictos del poder de lo sustancial, yonkis del materialismo, sucios y despreciables semi-humanos, medio hombres medio divisas. Os creéis representados y protegidos, a salvo, tras vuestras inmensas fortunas, cuando es la ignorancia, pasividad y el miedo lo que mantiene a raya al resto. Hombres-Mercado, monopolizadores del terror, nos sometéis continuamente a vuestras maquinaciones (manipulaciones, lobotomías psicológicas. Caos, muerte, desgracia...) para garantizar vuestro orden de las cosas, para mantenernos sumisxs y con la cabeza gacha...
Os equivocáis. Vuestra fuerza y vuestro poder no es en realidad mayor que la inteligencia y la razón dormida de muchxs de cada unx de nosotrxs. Aunque lo pretendáis, para vuestra desgracia, la sociedad no es un panal de múltiples individuos aislados. Aunque eso sea lo que queréis hacernos creer, vuestro insaciable apetito de riqueza y poder y vuestra lujuria financiera y económica acaba por desvelar la verdad a los ojos de todxs, poco a poco, pero de forma constante.
Dinero, dinero y más dinero, tan solo esto da sentido a vuestras vidas. Habéis perdido la razón, la visión clara, habéis olvidado el verdadero significado de la riqueza, el dinero y el poder. Hombres podridos, vuestro fin se acerca. Nadie os atacará. Nadie os causará daño alguno. No será necesario pues sencillamente seréis olvidados, no tendréis de donde obtener, puesto que dejaremos de colaborar. A pesar de todo vuestro oro, no comeréis ya que no habrá nadie para serviros y además el dinero no alimenta. Solos, apartados de lo social por antisociales, desterrados de la imaginación y el pensamiento colectivo, caeréis en el olvido. En cuanto hallemos una alternativa común y logremos sobreponernos al paralizante miedo, todxs juntxs, superaremos el individualismo y podremos establecer verdaderos lazos de comunidad, apoyo y solidaridad. Podréis entonces echaros a temblar.
Vuestro poder se mantiene mediante mentiras y falsedades, cada vez más evidentes, y quién no es escuchado ni atendido, quien no es tomado en serio, aunque pueda conservar el poder impuesto por la fuerza y el chantaje, habrá perdido toda credibilidad y respeto. No sabemos cuanto podemos tardar, ni siquiera si lo conseguiremos... aunque sin duda alguna el cambio ya está en marcha, y aunque éste no se consumase plenamente, estad seguros de que al menos a una gran parte ya no lograréis engañarnos. Por lo tanto, no esperéis nuestra colaboración.
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